domingo, 15 de agosto de 2010
Claudia Patricia Arbeláez / Poemas
EL VIEJO Y EL NUEVO HOMBRE
No hay becerros de oro en esta ofrenda,
sólo un ramillete de flores
en las manos de un hombre
que pregunta por su canto.
Volverá siempre...
en toda época
y ruego porque así sea,
buscará sus raíces
y tejerá con ellas unas alas.
Volará sin reconocer fronteras
probará el fulgor del viento
en cada espacio.
Una valija de sueños
Será su norte,
El sol; la señal,
La luna; marcará sus horas.
Lo llamarán libre, no por su vuelo
sino por la soltura y el empeño de su alma.
*
RENOVACIÓN
Sobre la hamaca llena de hojas
el lince tras la red intensa del otoño
se tiende.
Renueva sus pasos
mirando al infinito,
se mece
socorrido por el viento.
Espera que una voz arcana
lo acerque a una estación más joven.
Mientras tanto
revuelve una copa
que alicora sangre y delirios
haciéndolos más intensos y demoledores.
No pierde la esperanza,
sueña que tiene sus bolsillos
llenos de flores.
*
CELESTE
Ella es Celeste
encarnación de los vientos
mujer del mar y las cimas
ojos enardecidos,
palidez fecunda.
Ella es Celeste
Faro, cristal de roca, luciérnaga
caracol y ancla.
Manantial, flor de ópalo
damajuana portadora de sueños.
Ella
Celeste, clara, cielo, trébol
sirena, advenimiento
madriguera
árbol de extensas ramas
esponja que absorbe los miedos.
Amada Almada Celeste
infatigable en las dádivas
persistente en sus vuelos
bienaventurada.
*
HERENCIA
De mis antepasados heredé el color de la piel
las bondades de la tierra
la profundidad de mi sangre
las historias enhebradas en las selvas
el empeño de las aves y el llamado de la libertad.
De mis antepasados heredé la inmensidad del cielo
el crujir de los tambores, el silbido del viento
los misterios del mar
el canto para disipar el dolor
y la danza para ahogar el miedo.
De mis antepasados heredé el murmullo de las ramas
la oración del peregrino
el aleteo de las mariposas que se posan en mis manos
el aullido del lobo, el sabor del río
la voz de las plantas y su abrazo sanador.
De mis antepasados heredé las profecías, los augurios
el ritual y la palabra,
la grandeza del arco iris
las brasas donde se funden los encuentros
y el encanto de las noches bordeadas por la luna.
Llevaré esta mi herencia hasta que la muerte me haga suya
en los ojos, en la piel y en los recuerdos.
***
Claudia Patricia Arbeláez Henao - Nacida en el Valle de San Nicolás. Rionegro Antioquia. (Colombia). Docente en ejercicio. Amante de la pedagogía y la palabra. Confía en la poesía como una posibilidad y una oportunidad maravillosa de ver el mundo. Publicó el libro de poesía Manual para ver llover y tiene inéditos Solsticio y Dejaciones a los cuales pertenecen los poemas presentes.
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Interesante la proyección filosófica que expresas en tus poemas. Tienes un estilo muy bien definido. Sabes lo que quieres decir. Saludos Claudia.
ResponderEliminarMil gracias por tu lectura y tu voz, son importantes para mi.
EliminarMil gracias por tu lectura y tu voz, son importantes para mi.
EliminarMariposa inquieta y fugas
ResponderEliminarrecogedora de las esencias
nacidas aquí y allá ; la esencia
de amar y voluntad...
La esencia de los sin sabores
de las flores , mecidas por el viento ....
La esencia de los misterios ,
sentimientos y los alimentos
de poder , exparcidos por
el tiempo...
Graaaaaacias Raul. Abrazos desde Colombia.
EliminarQue bonita presentación versos sentidos enhebrando sueños postergados
ResponderEliminarGratitud reza mi alma azul. Saludo fraterno.
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